Nunca he ido a sus conciertos, pero escucho sus canciones, descargo sus videos, tengo en DVD alguna de sus exitosas presentaciones y tengo que decirlo, me gusta esa combinación refinada y actualizada de los instrumentos de cuerdas de la música country, llevados al pop y pop rock. Tampoco niego que sus videos, en particular “From This moment on”, pueden hacer que deje yo de hacer cualquier otra cosa por seguir cada paso, cada nota, cada gesto: el cabello recogido y una perla en la frente con vestido blanco aterciopelado, ceñido tanto como su piel a ese juvenil, simétrico y bello rostro, con una elegante orquesta al fondo dentro de un escenario totalmente blanco y luminoso es como la máxima expresión de estética para una canción de entrega, de cambio, toma de decisión, de declaración total de amor, ejecutada con una complejidad vocal que lo ponen entre mis videos favoritos, no sólo por la fantasía de ser a quien ella dirige tales promesas.
Disculpen los lectores si el tema no parece ir con la temática de este blog, siempre tendrán la opción de oprimir <ctrl-w> para no seguir leyendo.
fotogramas tomados de https://www.izlesene.com/video/shania-twain-from-this-moment-on/7833639
Shania Twain luego de ser una exitosa y juvenil cantante y alegre
bailarina, que una vez en Acapulco me tocó ver una imitadora que ejecutaba una
estudiada coreografía de “dont’ be stupid”, mientras que una de sus más
reconocidas canciones era “Man!, I feel like a woman!”, tomada como
emancipación light de la mujer de mediados de los años 90´s, porque se atrevía
a esbozar y decir lo que ellas desean y como quieren ser entendidas, sin llegar
a ser un himno, es mi segundo video oficial favorito, ella luce espectacular.
Ni modo, no puedo ocultar cuánto me gusta y disfruto su
música complementada por lo que en los años 80’s llamábamos los videoclips y
que gracias a los acervos digitales multimedia, son susceptibles de transportarnos
a esos momentos representativos de nuestra cultura de masas y entretenimiento
superficial. Como viaje en el tiempo, allí estará nuestra cantante favorita en
su momento juvenil con su figura impecable y su hermoso y simétrico rostro. Sin embargo, las mismas
redes sociales y acervos digitales nos permiten conocer el rostro actual de nuestros ídolos de juventud y me encuentro con una Shania Twain, madura y
sonriente que fue portada de revista donde la felicitan por sus 50 años (en octubre
de 2015) y si su historial mediático encanta, su rostro sin cirugías evidentes
que luchan contra el tiempo, enamora.
Me he decepcionado tantas veces al ver
que los rasgos de una actriz o cantante de mi juventud hoy no son ni la máscara,
ni la sombra de lo que fueron, o peor aún, se ven con el mismo rostro
adolescente de hace 40 años (porque supieron escoger al cirujano plástico)
créanme que una mujer madura que no representa su edad, representa una contagiosa
falta de aceptación, de una lucha contra el tiempo que hasta ahora nadie ha
ganado. Luchar para tratar de no aparentar la edad, es como querer conservar
una vela o cirio de parafina, sólo si no es encendida se mantendrá en forma,
aunque eso implique que no iluminó a nadie, que no cumplió ni con su objetivo
primario. Ahora que si una vela de cera, que ilumina a los demás, tratas de que
se mantenga en su forma, evitando que se deforme, inevitablemente te quemará
las manos, irremediablemente dejará de iluminar como lo hacía.
Imagen tomada de http://www.stuff.co.nz/entertainment/music/68919925/shania-twain-thought-shed-never-sing-again
Por eso admiro la mirada de Shania Twain, a sus poco más de
50 años es una mujer que no trata de ocultar esas arrugas bajo los ojos, esas
como cicatrices de guerra, esos ojos que ya no pueden tener la inocencia de una
adolescente ni la vivacidad de una veinteañera, son ojos que representan edad
acorde con el tiempo, madurez, obstáculos superados, penas granjeadas,
kilometraje, horas de vuelo, triunfos y caídas, subidas y bajadas; orgullo y
desdén a los complejos. Decepciones, un divorcio, cuidado de hijos, etcétera,
este blog no llega a ser revista rosa para más detalles de su vida.
Shania Twain es mi ejemplo favorito, pero ojos así los he
visto en muchas más mujeres, hermanas, compañeras de trabajo, amigas,
escritoras, columnistas, prestadoras de servicios, y muchas más. Ojos con
ojeras, cuya arruga se forma por dos fuerzas, la gravedad que lleva hacia abajo
las miradas pero la otra fuerza es la sonrisa que empuja siempre hacia arriba.
Imagen tomada de http://pmchollywoodlife.files.wordpress.com/2013/05/shania-twain-billboards-20131.jpg?w=600
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