miércoles, 30 de octubre de 2019

Calaveritas Godín

Ponga el nombre o apodo de su compañero(a) de oficina:

Todos en esa oficina habían sido ligeros
Pero la huesuda se fue de espaldas
Fácil se llevó a todos los compañeros
Excepto a _____ la de las tandas.

La calavera no calaverita llegó por el pobre hombre
El de los diminutivos que cree hablar con respeto
El que a toditos les minimiza y cambia su nombre
De hastío hasta a la muerte perdió ya todo el apeto

Había un compañero setentero y bizco
Que todavía no se había jubilado
La muerte se lo lleva con música disco
Y para su consuelo, nadie le quitó lo bailado.

Ella era sana, fitness y vegana
Se creía por eso que era inmortal
Pero a la calaca que nadie le gana
 Se la llevó así pálida y flaca tal cual.

La muerte preguntó por el de la caja
Al 10% mensual el agiotista contestó
Bien sabe que con los buenos no encaja
Al infierno directo y con réditos lo mandó.

El gordito que fuma sabiendo que mucho no viviría
Con la muerte se hablaba de “tú”, presumía
Pero la dama de blanco sientiendo que la ofendía
No pudo cargarlo y con enfisema solamente lo castigaría.

En esa oficina godín no había espacio para un catrín
Su escalafón fue de casanova a chambelán  y chichifo balín
La muerte prefirió ignorarlo por su historial sin fin
Era su gran aliado por los que no compraron en la quincena su penicilín.

La catrina por la recepcionista llegó
Que tomara su turno ésta espetó
Traigo prisa, solo puedo en noviembre uno y dos
Irá después –le dijo- que el de diciembre Santa Claus

La muerte para su lista pidió una impresora
Si imprimir quería a soporte habría de llamar
Levantaron reporte y la apoyarían en una hora
Y como no la atendieron a toda la oficina pudieron salvar.

Con el de las copias se apareció la huesuda
Tres juegos engargolados al encargado pidió
Y ya se sabe que éste no trabaja sólo parece que suda
Así que al Office Max con sus originales la remitió.

A la consentida del jefe la muerte fue a visitar
El olor de barniz fresco de uñas no soportó
Y ella con sus encantos también la quiso conquistar
Pero la muerte no perdona y en puro hueso la convirtió.

Y así el rondín de escritorio en escritorio y silla por silla
Sin turno godín la muerte hoy su salida no va a checar
Sabiendo que hace tiempo ya nadie por ti llora ni chilla
Por tu número de empleado ya te marcó en su oficio circular.




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