miércoles, 15 de mayo de 2019

Contingencia ambiental y doble moral, cuando las partículas PM 2.5 afectan la vista gorda.


Podríamos llenar de videos las redes sociales de ciudadanos cometiendo infracciones, que más allá de ser faltas a la normatividad, se vuelven ejemplos de incongruencia. Quejarse e indignarse ante las acciones que cometen los demás, parece que limpia y exime las acciones propias.

Las acciones de la ciudadanía parecen un doble collage, donde por un lado, se habla, se propone y se expresa admiración por acciones con orientación positiva, pero en el día a día se lleva un collage de acciones opuestas a lo que se dice. Lo que aquí falta se llama congruencia, es un alto valor, pero no ha sido transmitido a las nuevas generaciones.

Existen temas de moda y temas eternos que ejemplifican la incongruencia: hoy existen quienes se desgarran las vestiduras por promover el desuso de los popotes, pero tiran en la calle la envoltura de su cajetilla de cigarros y las colillas, que por cierto tardan más en degradarse que los popotes.

En la Ciudad de México parece imposible frenar la gentrificación y construir sobre cualquier terreno una torre de departamentos nuevos, cubrir con concreto cualquier espacio verde y podar los estorbosos árboles para que cuelguen libremente los cables de luz, y de fibra óptica.

Hoy todo inmueble desocupado, se convierte de inmediato en mall o centro comercial, se levantan las voces de los vecinos para protestar por el aumento de circulación vehicular y escasez de agua, pero una vez inaugurado se aposentan de él y continúan o adquieren nuevos  hábitos consumistas.

Imagen tomada de https://ep01.epimg.net/internacional/imagenes/2018/06/07/mexico/1528323727_423802_1528324251_noticia_normal.jpg

La ciudadanía se indigna por las especies que se encuentran en peligro de extinción como la vaquita marina o e l rinoceronte blanco en África, pero ni se inmutan cuando se quedan sin hábitat ardillas, cacomixtles, lagartijas, tuzas, teporingos y tlacuaches, últimas especies en endémicas del valle de México. De no encontrarle parecido a un pokemón, el ajolote o Axólotl endémico de Xochimilco hubiera desaparecido sin más agitación.

La Ciudad de México era un territorio que cruzaban diversos ríos y arroyos, heridas de agua los llama Claudia Marcucetti, pero se tuvo la genial idea de entubarlos o convertirlos en barrancas, de una u otra forma, se les trató como drenaje. El crecimiento de la mancha urbana, es decir, concreto y pavimento, bloqueó la posibilidad de re-alimentar los mantos acuíferos subterráneos y ahora la ciudad se hunde paulatinamente como una torre de hecha de naipes, con una fragilidad alarmante.

Se hablaba de pulmones de la ciudad, un parque, un campo de golf, un bosque, mismos que enseguida se convirtieron en desarrollos inmobiliarios con vista al bosque, con vista al parque, con vista al campo de golf. Y eso los desarrolladores visibles, porque por otro lado se han dado las invasiones de pedregales y cerros como plaga, asentamientos irregulares que con el tiempo ven atendidas sus demandas, de agua, de energía eléctrica, de pavimentación…. durante mucho tiempo a eso le estuvimos llamando progreso.

Hoy esas voces que por circular en bicicleta, que por verbalizar “sin popote están bien”, que promueven azoteas verdes y que dicen comer vegetales orgánicos y cerveza artesanal. Deberían preguntarse si son congruentes sus acciones, si las buenas intenciones son suficientes para resarcir la deuda que sus padres, abuelos y demás ascendentes dejaron. Ya no basta con reforestar los pocos espacios que quedan, la situación es radical y habrá que devolver espacios grises que nuevamente se vuelvan verdes. 

Ya no estamos en la situación de colaborar con la ecología, sino de compensar el daño, es similar a haber tenido una abuela matriarcal, fuerte, poderosa y generosa, a la que los hijos, los sobrinos, los nietos y los bisnietos que crecieron exponencialmente ya no son invitados a desayunar con ella los domingos, sino que ahora en asilo, pide que se acuerden de llevarle una botella de agua y una frazada o por lo menos que no le contaminen la solución fisiológica intravenosa.


 Imagen tomada de https://i0.wp.com/laredodaily.news/files/2018/08/Colillas-de-cigarros.jpg?fit=700%2C460&ssl=1