martes, 26 de septiembre de 2017

Auto cuidado en intervinientes de Primeros Auxilios Psicológicos


El interviniente que otorga Primeros Auxilios Psicológicos se enfrenta a diversos riesgos*:

1.- Contacto continuo con el dolor extremo de afectados directos e indirectos
2.- Aunque nos demos cuenta que ni los afectados ni nosotros mismos tenemos control, todos estamos expuestos, pero el contacto con evento crítico nos lo recuerda más frecuentemente.
3.- Aplicar los Primeros Auxilios Psicológicos nos confronta con las muertes inesperadas (nos hace pensar qué hubiera pasado si yo estuviera del lado de los atendidos), nos genera ansiedad y estrés.
4.- Aunque ayudemos a las personas, tenemos conciencia de que no todos los incidentes críticos  se reparan al 100%.
5.- En incidentes críticos relacionados con violencia física de unas personas sobre otras, puede afectar nuestra visión de la vida, es decir, toparnos con una realidad de terrorismo o crueldad inusual en el comportamiento esperado en los ciudadanos.

A la par de los riesgos, están las consecuencias:

1.- Visión de la vida con una perspectiva de que puede ser dura, violenta, injusta.

2.- Estar en contacto con personas que sufren, nos provoca sufrimiento también si bien la empatía es necesaria para ayuda a las personas a formular sus necesidades, se convierte en arma de doble filo, nos hace vulnerables, no nos permite tomar distancia suficiente.
Síndrome de desgaste por empatía: uno debe estar consciente de sus elementos para prevenir y cuidarse:
                1.- Experiencias traumáticas previas no resueltas (antes de dedicarse a otorgar Primeros Auxilios Psicológicos)
                2.- Estrés traumático secundario, desarrollado porque recogemos la exposición indirecta al dolor.
                3.- Cansancio y agotamiento, desgaste continuado por jornadas excesivas.
Signos de alerta:
                Físicos: fatiga, dolores musculares, gastrointestinales, insomnio.
                Psicológicos: Irritabilidad, mal humor, agresividad, ansiedad, frustración.
Desempeño de tareas: dificultades para la concentración, procrastinación, ausentismo.
Aislamiento: mostrar menos comunicación, dificultades para comunicación fluida.

Tres acciones para prevenir el Síndrome de desgaste por empatía
1.- Rutinas diarias, como hábitos cotidianos, no necesariamente durante el incidente:
Para potenciar la resiliencia:
Planear el día con tiempos de descanso y desconexión.
Mantener contactos sociales (amigos, familia, vecinos)
Deporte: preferentemente practicarlo al aire libre
Entretenimiento: mantener actividades lúdicas
Contacto con la naturaleza: se ha comprobado que es altamente curativo, genera endorfinas.
Técnicas de relajación y meditación para reducir el estrés y evitar anticipar trabajos
Tener un hobbie (diferente de entretenimiento) un hobbie es una actividad de ocio en la que se profundiza y genera placer.
Estar durante el día al menos 30 minutos al sol, esto ayuda a mantener la salud mental.

2.- Prácticas de autocuidado Post-incidente.
- Ventilación: Es necesario contar y compartir lo que se ha hecho, pero existe el riesgo de contarlo con la familia, entender que ésta no está preparada, así que se debe preguntar si quieren escucharlo o no y los detalles se comparten con quienes participaron en la aplicación de Primeros Auxilios Psicológicos durante el incidente.
-Descompresión: Fase de transición de la crisis a la vida normal, se desarrolla con ciertos rituales que nos anclan a la realidad cotidiana, poner la lavadora, podar el jardín, cepillar al perro, cocinar, etcétera, estas actividades conectan con la normalidad de la vida.
3.- Técnicas grupales de recuperación.
Las técnicas grupales deben abordar la recuperación en equipo y con un facilitador entrenado, recordemos que los Primeros Auxilios Psicológicos se otorgan de forma coordinada con un líder de grupo y éste deberá llevar la estrategia autocuidado y cierre de las actividades.
( para mayor información, consulte el lector interesado las técnicas de debriefing y defusing ).

Ver el dolor de los demás y trabajarlo hace que subordinemos nuestras necesidades, pero debemos tener conciencia de que la energía no es infinita, de no cuidarnos, se pierde una persona importante y preparada.

Imagen tomada de Facebook

Cuídese y déjese cuidar por su equipo y por su coordinador.


 *Texto Basado en el Curso Primeros Auxilios Psicológicos de la Universidad Autónoma de Barcelona.


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