(Un día en la vida de un hipocondríaco)
Leía anoche que las personas con alguna enfermedad neuronal
degenerativa empiezan por dejar de tener sensibilidad en alguna de las
extremidades y durante la noche sentí que no tenía manos, me desperté alarmado
y en efecto mis manos no respondían, tuve que mover repetitivamente los dedos,
abriendo y cerrando para que se me quitara en hormigueo y pudiera moverlas
normalmente, fui a ver la hora al teléfono y me di cuenta que debí despertarme
hora y media antes, las enfermedades degenerativas dañan el sentido del oído y
algo que casi nunca me sucede es que no escuche la alarma del teléfono, no
importa que lo hubiera dejado con el volumen al mínimo como anoche, siempre me
despierta. Estos casos suceden por problemas hereditarios o por consumo de
sustancias dañinas para el organismo, entonces traté de recordar qué había
cenado anoche y creo que excedí los gramos de carbohidratos, que si es verdad
que se convierten en grasas ante la inactividad, puede bloquear las arterias y
matarme de un infarto al miocardio o de un derrame cerebral, pero como pueden
ser otras sustancias quise ir a revisar la estufa que no vaya a fugarse el gas,
eso sí me intoxicaría y sería peor un paro respiratorio que uno cardíaco, casí
que fui rápido a la cocina y antes de llegar a revisar el gas, me agité mucho,
y creí perder el equilibrio porque las piernas estaban menos adormecidas que
las manos, pero adormecidas al fin, la agitación seguro es por la obstrucción
de las arterias. Revisé el gas y en efecto no había fugas, así que este mareo
seguro se debe a otra cosa, igual y ya no percibo el olor del gas porque ya se
salió todo y lo respiré completito. Fui a un espejo y en efecto me noté más
pálido, creo que mi irrigación sanguínea no es la ideal, tenía los poros de la
piel de la cara muy abiertos, por eso instalé el espejo de aumento, porque
antes no los notaba, así que como leí que el agua fría ayuda a que se cierren,
me lavé la cara con agua muy fría, pero dejé de tener algo de sensibilidad en
el rostro y noté que uno de mis ojos se ve ligeramente más cerrado que el otro,
me quedé viéndolo y resulta que no es ligera la diferencia, se ve drásticamente
más pequeño que el otro como si fuera un problema de asimetría por embolia
cerebral, antes de que me diera migraña por la confirmación de tales problemas,
quise prepararme una taza de café, pero no había gas, para calentar agua, en
efecto me lo respiré todo en la noche. Las manos empezaron a sudarme y se me cayó
la taza, cuando se rompió en miles de pedazos me di cuenta que escucho bien, es
más estoy escuchando tanto que me temo que tengo alguna hipersensiblidad para
el oído, y como se acompaña de hipersensibilidad a la luz, la quise apagar de
inmediato, pero como hay fragmentos de vidrio en el suelo si yo pisara alguno
me puedo desangrar. Pisé con cuidado y apagué la luz, pero me puse a pensar si
el foco se fundiera y ya no pudiera encenderlo de nuevo, no vería los vidrios
del piso, la encendí y ya ubiqué los fragmentos en el piso, calculé cuál sería
mi camino seguro para ir por la escoba sin desangrarme, pero a medio camino
pensé que si el foco se sobrecalienta puede apagarse y ya no podría yo regresar
sin cortarme la planta de los pies, así que apagué la luz nuevamente, pero no
puedo saber si el foco volverá a encender porque hasta donde sé tienen una vida
útil (vi en youtube un video sobre obsolescencia programada) y aunque todavía
sirve, puede ser que sea la última vez que encendió, así que probé y para mi alivio
todavía encendió, pero si se calienta no vería yo nada, así que lo apagué de
nuevo y por si las dudas, lo volví a encender para asegurarme que no es
obsoleto. Decidí que mejor me regreso a la cama, y con la luz del amanecer
recogeré los guijarros de la taza. Pero no podía yo estar tranquilo, por estas
fechas hay posibilidades de que amanezca nublado y de todos modos no vería
nada, tendría que esperarme un poco más, y cuando salgo tarde me toca lleno el
transporte público, casi se puede sentir el aliento de la demás gente y uno
nunca sabe qué enfermedad puedan venir incubando aunque no tengan síntomas, las
infecciones más contagiosas son asintomáticas hasta ocho días antes de hacerse
visibles. Y aunque me he acostumbrado a traer doble cubre bocas, hay virus
menores a cinco micras que son muy difíciles de filtrar, ya pedí por internet
unos de microfibras que protegen hasta de partículas menores a dos micras. Lo
peor es que aunque llevo puestos mis guantes para el pasamanos, algunas veces
se siente humedad y creo que puede traspasar la tela, por eso me espero a que
salgan todos y pueda yo salir sin tener que irme deteniendo de donde otros han
puesto su mano sin lavarse con anti-bacterial, casi puedo ver moverse los
microorganismos en ese caldo primitivo que hay en el ambiente. El verdadero
problema es que si no soy el primero en llegar a mi oficina, tengo que saludar
a quienes ya entraron y nada me garantiza que hayan tenido higiene correcta. Así
que debo ser el primero para que quienes me quieran saludar, vean que ya estoy
tomando unos documentos o una engrapadora y no los tenga que saludar de mano (y
nadie me vio desinfectar la engrapadora).
Imagen editada tomada originalmente de: https://pbs.twimg.com/media/DXJQMJJXUAIXo6b.jpg
Nuevamente faltaré al trabajo,
amaneció nublado y si llueve, las enfermedades se contagian con mayor facilidad
y como me noté pálido en la mañana, necesito saber si tengo suficientes
anticuerpos para afrontar el aire de la ciudad, quiero preguntarle al médico si
la 37.3° que me marcó el termómetro infrarrojo son normales o puede ser signo de
algún agente patógeno. Ya sé que el médico me va a decir que me tranquilice y
me siente, pero no pienso hacer contacto otra vez con esas sillas donde se
sientan tantos enfermos, lo escucharé de pie como siempre. Ya sé que me dirá
como otras veces que no tengo una enfermedad degenerativa, pero ¿qué tan
actualizado puede estar si su cédula profesional tiene ya casi ocho años?, eso
lo investigué también en un portal de internet donde uno puede consultar las
fechas en que estudió el médico. Pediré una segunda opinión, pero por la tarde
porque no traigo el protector solar y aunque está nublado el día, el cáncer de
piel es igual de frecuente por la radiación ultravioleta aunque no haya salido
el sol. Lo único que me tranquilizará será quedarme en la noche viendo videos
sobre enfermedades raras y que no han sido plenamente identificadas y que no se
pueden diagnosticar con claridad. Como el que vi anoche sobre la degeneración neuronal.
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