CERTIFICACIÓN VERSUS
PROFESIONALIZACIÓN
Hace unos días participé en un
taller de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) centrada en
las contrataciones públicas, se trataba de compartir experiencias con al menos
cuatro países que han tenido prácticas exitosas, estuvo presente El Reino
Unido, Chile, Portugal y Holanda, algunas de las experiencias pueden ser útiles
para México, sin embargo, no haré aquí una relatoría de la conclusiones, el
tema que me llamó la atención, tuvo que ver con las preguntas de los asistentes
mexicanos en cuanto a perfiles profesionales, es decir, de qué profesiones provienen
las personas con mejor desempeño en contrataciones públicas, todos esperábamos
escuchar que los Contadores Públicos o los Licenciados en Administración, o los
Ingenieros Industriales o en mercadotecnia, etcétera, pero sin mayores
complicaciones, el experto del Gobierno del Reino Unido, dijo sin ningún problema,
yo ni siquiera tengo una licenciatura, hace muchos años que me certifiqué en
contrataciones públicas y he revalidado dicha certificación que es la que se me
exige para trabajar en las contrataciones que hace el NHS (National Health
System) para confiar en que sus contrataciones se harán en las mejores
condiciones de costo y calidad para el Gobierno y beneficiar a los ciudadanos o
usuarios del sistema.
Durante los cuatro días del
taller, a pesar de las temáticas variadas, la pregunta o preocupación flotaba
en el aire, de alguna u otra forma, quienes toman decisiones en el gobierno,
esperaban que los expertos internacionales es dijeran que armen sus equipos de
contrataciones con Administradores, Ingenieros, Contadores o Abogados. Yo me
atreví a lanzar la pregunta directamente ¿Qué es mejor, personal certificado en
una competencia o profesionales con perfiles específicos?
Hace poco más de 20 años, me
integré a un equipo en una pequeña oficina del gobierno federal que daba
servicios de informática y computación a toda su Subdirección, las funciones
que teníamos eran: desarrollar aplicaciones que apoyaran la administración de
recursos materiales, de almacén, de manejo de personal y nómina, dar
capacitación en el manejo de paquetería y asesorar en la mejora de procesos,
adquirir año con año nuevo equipamiento de cómputo, de impresión y compra de
software, el equipo estaba conformado por un Médico Cirujano, Un Ingeniero
Químico, un Matemático y un Psicólogo, todos de alguna forma teníamos
experiencia y cursos de programación, paquetería de software y administración
de centros de cómputo, pero ninguno habíamos estudiado propiamente la carrera
de informática o Ingeniería en computación. De hecho, alguna vez comentábamos:
-somos la última generación de equipos multidisciplinarios que integran un área
de informática- porque estaban egresando las primeras generaciones de la
Carrera de Informática de la Facultad de Contaduría de la UNAM, decíamos
entonces que esas generaciones vendrían a profesionalizar esas funciones en las
que a veces sentíamos estar improvisando. Debo decir que quizás el más
criticado era el Psicólogo, como si la computación y los sistemas fueran completamente
opuestos a los estudios de pensamiento, lenguaje, memoria y aprendizaje….. pero
será materia de otra reflexión. Aquel equipo durante casi 10 años siguió dando
los resultados que se esperaban y más, las áreas de informática, eran un
terreno fértil para aplicar ideas de diversos orígenes, por otro lado, las
generaciones de egresados de la carrera de informática, los habíamos seguido
esperando, no llegaban, peor, cuando llegaban eran expertos en manejo de
paquetería, no había innovación.
Con el ejemplo, lo que pongo a
consideración del lector, es una historia de éxito sin la profesionalización
para el puesto. Pero un gran desperdicio formativo, gran parte de la riqueza de
conocimientos y criterio que la Medicina, la Ingeniería Química, las
Matemáticas y la Psicología otorgaban, se quedaban a un lado, para que estos
profesionales dedicaran su tiempo a reaprender y desempeñar funciones nuevas. Punto
en contra del Profesionalismo.
Por el lado de la certificación
de una competencia, tengo que decir a su favor que los procesos (como el de
contrataciones públicas) cada vez exigen mayor especialización y menos margen de
innovación, desviación o improvisación. No se requiere entonces toda una
formación en humanidades, en filosofía, en técnicas de investigación ni
matemáticas avanzadas para seguir un manual de procedimientos, fundamentar sus
bases normativas y actuar en consecuencia dentro de un ambiente controlado,
punto a favor de la certificación.
En México, hemos sobrevalorado lo
que es tener un título profesional, inclusive se utiliza el dicho de “estudia
para ser alguien en la vida…”, afectando hacia ambos lados, quienes decidieron
no hacer estudios universitarios, tanto como quien sí los hizo y ahora se le
exige que por ese sólo hecho, le dé percepciones significativamente más altas
que quien desarrolla un oficio o tiene especialidad técnica.
Yo no
tengo la respuesta, lo que tengo son más preguntas, así que mejor dejo un par
de chistes crueles para reflexionar:
1.- Cierto Político, que tenía
problemas porque su hijo no se comprometía con sus estudios, va y le pide a un
amigo, Directivo de la Administración Pública que le diera un trabajo de
acuerdo a su bajo nivel académico para que el hijo valorara lo que es trabajar
y ganarse el sueldo con el sudor de su frente….
El amigo directivo le propone:
-Tengo una plaza de Director Adjunto, ganaría $85,000
El político le dice: No, lo que
quiero es que gane menos
- ¿qué te parece de subdirector
de área Ganaría $65,000?
- No, todavía es mucho, debe
ganar menos para valorar lo que tiene…
- ¿Una plaza de subcoordinador
por $48,000?
No, te agradezco mucho, pero
quiero que gane si mucho $12,000 o $15,000
El amigo
le contesta: -Ah no, para esas sí se requiere postgrado.
2.- Se encuentran dos señoras, muchos
años después de que sus hijos fueron juntos a la primaria y comentan, para
actualizarse…..
- Oye y tu
hija, la grande, finalmente ¿qué estudió?
- Recuerdas que
le gustaba mucho leer, ella estudió literatura inglesa, luego hizo posgrado en
Londres y está terminando su doctorado….
- ¿y tu hijo
el de en medio?
Ese estudió
Economía, ya ves que se le daban muy bien las matemáticas y las aplicaba a la
vida cotidiana, se graduó con mención honorífica y da clases en la misma
universidad de la que salió.
Y tenías un
tercer hijo, ¿no? el más chico
-Ah, ese,
(cambia la expresión de su rostro), nunca se le dio el estudio, no lo saben mis
amigas, pero le gustó la plomería y hace trabajos por su cuenta…….. pero ¡es el
que mantiene a los otros dos!.
CERTIFICACIÓN VERSUS PROFESIONALIZACIÓN
Yo no
tengo la respuesta, lo que tengo son más preguntas, así que mejor dejo un par
de chistes crueles para reflexionar:
El amigo
le contesta: -Ah no, para esas sí se requiere postgrado.
2.- Se encuentran dos señoras, muchos años después de que sus hijos fueron juntos a la primaria y comentan, para actualizarse…..
-Ah, ese,
(cambia la expresión de su rostro), nunca se le dio el estudio, no lo saben mis
amigas, pero le gustó la plomería y hace trabajos por su cuenta…….. pero ¡es el
que mantiene a los otros dos!.
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