Es
15 de diciembre de 2015, en la Ciudad de México, está entrando en vigor el
nuevo reglamento de tránsito, y los comentarios que escucho, son: ahora te van
a multar por detenerte sobre las líneas peatonales, por dar una vuelta a la
derecha que no esté señalizada como continua, te van a multar si vas hablando
por teléfono móvil o algún dispositivo que te distraiga (ipod, tablet, secadora
de cabello por ejemplo), establece prioridad para el uso del espacio público en
este orden: a) Peatones; en especial personas con discapacidad y movilidad
limitada b) Ciclistas; c) Usuarios del servicio de transporte público de
pasajeros; d) Prestadores del servicio de transporte público de pasajeros; e)
Prestadores del servicio de transporte de carga y distribución de mercancías; y
f) Usuarios de transporte particular automotor y motociclistas. Aunque advierte
a los ciclistas que no deben usar las aceras y pasos exclusivos de peatones.
Los automovilistas no deben transportar más pasajeros que los que indique la
tarjeta de circulación, reducir la velocidad en zonas escolares, no se debe
participar en arrancones (carreras clandestinas), subir o bajar personas en carriles
centrales, estacionarse en los cajones reservados para personas con
discapacidad. Las motocicletas deberán utilizar un carril completo (es común
escuchar que los motociclistas se ufanan de circular entre los automóviles para
llegar antes que aquellos, deben llevar luces trasera y delanteras encendidas y
utilizar casco. El transporte público no debe permitir ascenso o descenso de
personas en el segundo o tercer carril y no debe llevar niveles de audio que
resulten molestos. El revuelo que ha generado en las redes sociales este nuevo
reglamento es que las multas por infracción, aumentaron hasta en un 400%,
conductores consideran que es un salvoconducto para las “mordidas” (dinero que
ilícitamente se otorga a un policía, para que éste no ponga la multa y deje ir
al conductor que cometió la infracción).
Ver
reglamento completo http://www.consejeria.df.gob.mx/portal_old/uploads/gacetas/0dfe0f2c2728da104e72f26974d2ad23.pdf
Yo
lo que me pregunto es ¿acaso ese reglamento no dice lo que debimos hacer
siempre?
Todo
ciclista siempre debió ir en el sentido de la calle y no invadir los pasos
peatonales, los conductores nunca debieron invadir las ciclopistas ni usar el
teléfono para hablar y menos andar enviando mensajes mientras conduce, yo sin
ser policía, siempre tengo el impulso de decirle a los motociclistas que el
casco no se lleva colgado en el brazo, que valoren más su cráneo que su codo.
Que no hay justificación para utilizar los lugares para discapacitados, ni para
invadir entradas y salidas, no invadir los pasos peatonales, no usar sentido
contrario ni por un poquito, todas esas conductas traen terribles
consecuencias, todos los conductores que pasan por los derechos de los demás,
deberían un día estar del otro lado y conocer lo que es que te bloqueen la
salida de tu auto, que lleves alguien en silla de ruedas y no puedas bajarlo
del auto porque los cajones normales no dar espacio suficiente para abrir
completas las portezuelas, que se enteren de alguna de las miles de historias
de motociclistas que hoy ya no pueden caminar por su desdén a los límites de
velocidad o al uso de casco.
Esta mañana quise sacar mi
coche y estaba un autobús bloqueando mi puerta, tuve que pedirle que se moviera
y el conductor se molestó, a esas horas con la tolerancia al 100%, no parecía
importante, luego en la calle de atrás un vehículo pasaba en sentido contrario
y como nos encontramos de frente, puso luces altas, hizo sonar su claxon y se
enojó por que tuvo que esperarse hasta que yo pasara y los demás vehículos que
venían en sentido correcto, más adelante un motociclista golpea mi espejo
retrovisor porque iba pasando entre los autos en movimiento y al llegar al
semáforo en rojo, el vehículo de atrás empieza a sonar su claxon para que me
pase el alto porque aparentemente no hay vehículos en los carriles de
intersección, cuando al fin podemos circular, un autobús se detiene frente a
nosotros para que bajen y suban personas, lo que nos hace esperar otro turno
del semáforo, no vale la pena ni reclamarle porque la música que trae suena
como si hubiera una fiesta en la esquina y no es uno, sino una fila de
autobuses en primero, segundo y tercer carril. Exactamente cuando ya puedo
avanzar, se cruza un ciclista, sin casco, y tengo que frenar, él también y la
pérdida de tiempo hace que me quede en mitad del carril cuando ya se mueven los
autos que vienen a mi izquierda y todos me dicen groserías, las cuales tampoco
se escuchan con claridad porque no dejar de pitar. Cuando al fin pasa el
ciclista con cara de superioridad moral, los peatones ya bajaron de la banqueta
y tengo que detenerme para que pasen. Logro dejar atrás esa esquina y a media
cuadra hay gente que se cruza corriendo, ya casi para terminar mi recorrido,
paso por un cruce de una callecita, adelante veo que cruza un vehículo delante
de mí y enseguida otro del otro lado y me digo - aunque ya no está el letrero
de “uno por uno”, qué bueno que la costumbre permaneció, pero cuando es mi
turno, el taxi de la perpendicular acelera y por poco colisionamos, alcanzo a
frenar y él a soltar su retahíla de palabras altisonantes…… llego a casa y el
muchacho que pasea a su perro bóxer espera a que termine de defecar y ¡se va!
Le pido que sea responsable, que recoja las heces de su perro y me dice que ya
lo sabe, doy la espalda y se vuelve a ir dejando la mitad, le dijo que no sea
irresponsable y me grita que no es irresponsabilidad, que se rompió su bolsa de
plástico, al fin recoge todo y se va enojado, lo bueno es que ya vienen los
barrenderos, (servicio público de limpieza de las calles), pero veo que sólo
desplazan la basura hacia la pared, empujándola hacia los arbustos, le pido que
no deje ahí su basura y me dice que a él le toca barrer, no recogerla….. (esto
hasta lo puse en vivo por periscope.tv), no es que yo sea nuevo, es que me resisto a la complicidad de ponernos
todos de acuerdo en no cumplir las normas, ante lo que llaman un vacío de
autoridad.
Imagen tomada de http://www.comunidadvialmx.org/uploads/2015/09/18/Nota05_CVMX_peatones.png
Esta enorme ciudad pasa ahora
por una crisis de movilidad y trataré de explicar la cadena de eventos que nos
llevó hasta este punto: hace casi 20 años, para mitigar los elevados niveles de
contaminación, inició un programa voluntario denominado “hoy no circula”, así
la gente ponía una calcomanía en el vidrio de su auto que decía “los miércoles
no circula” adornado de un arcoíris, la gente que voluntariamente se apuntó, si
necesitaba el coche rompía su promesa. Posteriormente se volvió obligatorio y
fue obligatorio aún para los vehículos nuevos, aquellos que recién salidos de
agencia contaminan menos que dos personas fumando, quienes estrenaron vehículo
por los años 1991-1994, tenía que guardarlo un día a la semana. El programa
evolucionó y aparecieron los verificentros, pues ahora los vehículos tendrían
que pasar por un análisis cada seis meses de gases contaminantes para que se
les otorgara la calcomanía cero, uno y
dos, con la cero podían circular diario, con la uno, dejaban de circular un
día, hubiera contingencia o no y con la calcomanía dos dejaban de circular un
día a la semana, un día del fin de semana y dos días en caso de contingencia,
¿sencillo no?, al principio la gente tuvo que pagar y pagar multas por conducir
el día que su auto no circulaba.
Lo único bueno fue un
comercial que tomaba una pegajosa tonada de una canción que se llama “De
colores” (de colores, de colores se visten los campos en la primavera…… y por
eso los grandes amores de muchos colores me gustan a mi), pero cambiaron la
letra para aprenderse qué día no se circula de acuerdo al color de la
calcomanía:
De colores: (Lunes amarillo,
martes el rosa, miércoles rojo, el jueves el verde y viernes azul, con
acompañamiento de mandolinas y guitarras como la original) confieso que aún la
canto cuando tengo duda de los días que circula uno u otro coche.
Imagen tomada de: http://www.unioncancun.mx/sites/default/files/styles/galeria/public/principal_hoy_nocircula_1.jpg?itok=J9aXaCFi
En fin, en esta cadena de
eventos, posteriormente se abrió la posibilidad de la calcomanía doble cero,
así los automóviles sin kilometraje, recién salidos de agencia, obtenían dicha
calcomanía y podían circular diario sin necesidad de verificar sino hasta dos
años después y obtener calcomanía cero durante sus primeros 10 años. Esto
incentivó la compra de vehículos nuevos y las agencias automotrices
agradecieron mucho el crecimiento de sus ventas, pero (siempre hay un pero),
quienes no podían comprar auto de agencia (hay que anotar que un auto de
agencia llega a costar hasta un 40% que un vehículo del mismo año, pero vendido
por particulares) se compraban un segundo y hasta un tercer vehículo con varios
años de antigüedad, al fin de cuentas el auto principal no circulaba un día y
el segundo auto se utilizaría exclusivamente como sustituto. Y así hubo
familias que empezaron a tener varios vehículos aunque algunos no los
necesitaban más que comodín, para el día que el otro no circulaba. Luego, a
principios del año 2015, se tomó la medida de que autos con antigüedad mayor a
quince años no circularían dos sábados al mes y con esto se consiguió que autos
que no se encontraban en buenas condiciones fueran rematados, es decir,
vendidos a precios muy inferiores a su valor. Con esto en lugar de reducir el
número de vehículos en la ciudad aumentó porque aquellos que nunca habían
podido adquirir auto, por fin los encontraban a su alcance, (esto da para otro
escrito completo, pero tener auto ha sido una cuestión de estatus y hasta
aspiración o requisito para quienes experimentan progreso económico,( ver http://jesusorduna.blogspot.mx/2014/12/el-talisman-de-la-felicidad.html
) el Presidente Fox que gobernó en el año 2000 a 2006, tenía el dicho que todos
en el País debería tener “su vocho y su changarro” vocho se le llama al
vehículo alemán que fue puesto al alcance de las masas y changarro, se refiere
a negocio propio). El siguiente evento de esta cadena, tiene que ver con una
iniciativa bien intencionada al principio que promovió que la antigüedad no
debería ser el criterio para que un auto no circule diario, sino que deberían
ser evaluadas las condiciones mecánicas y sus niveles de contaminación, si pasa
la prueba, no importa que tenga 25 o 30 años podrá circular diario. Y así fue,
bimestre tras bimestre, se fueron poblando las calles de autos de modelos
antiguos que portaban la calcomanía cero, para este fin de año prácticamente
todo el parque vehicular de la ciudad, y sus alrededores llamada megalópolis,
circulan, y es que en la bienintencionada iniciativa legislativa, se pasó por
alto que los verificentros son un nicho para la corrupción y que las medidas
como calcomanías infalsificables, fotografía de las placas, video del proceso
de verificación, etcétera, han sido insuficientes para abatirlas malas
prácticas y si bien, antes solo tenían oportunidad de calcomanía cero los autos
con menos de nueve años de antigüedad, ahora todos pueden acceder a la misma,
ya sea con un auto en buenas condiciones o con un contacto y una buena propina (ver http://jesusorduna.blogspot.mx/2012/11/el-circulo-perverso-de-la-propina.html
) al operador del verificentro.
Y así inicia este fin de año
como si estuviéramos en el mundo del revés.
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