martes, 3 de enero de 2012

Búsqueda de Sentido del Trabajo en las Organizaciones

Desde hace algunas décadas, el trabajo se ve como una forma de ganarse la vida, aunque pareciera más bien una forma mecánica y determinista de "perderse la vida". El trabajo también se ha visto reducido al simple hecho de "pagar facturas", las personas que así lo ven viven el sentimiento de ser simples proveedores materiales.


Causa de ello, es la tristeza que los invade la tarde del domingo, llamada "neurosis dominical" que anticipa la "tristeza del lunes". Quizás también es la causa de que el mayor número de suicidios ocurre la noche del domingo al lunes.

El 70% de las personas no se siente satisfecho con su trabajo y entre otras causas se encuentra:
·         La poca y a veces nula comprensión del sentido de lo que hacen, se dice la falta de perspectiva (No sé de dónde viene lo que hago ni a dónde va lo que hago, ¿qué sentido tiene lo que hago?)

·         La relación con el jefe, especialmente aquellos que creen que están ahí sólo para que los individuos cumplan con la tarea, sin importar sus problemas.

·         La relación con los compañeros de trabajo, sobre todo aquellos cuyas principales características son: agresivos, competitivos y poco solidarios.

Entonces, la tarea, los jefes y los compañeros, hacen que miles de personas no encuentren sentido a lo que hacen, las dos variables: la tarea y la relación, se encuentran bastante deterioradas y esto repercute invariablemente en la calidad de vida de las personas en su trabajo.

Partiendo de la base de que todas las personas queremos hacer algo o ser alguien en la vida, nos orientamos a prepararnos y capacitarnos estudiando una carrera profesional o técnica, cuando elegimos aquello a lo que queremos dedicarnos ponemos en práctica algunos fundamentos de la logoterapia:

·         "La libertad de voluntad" somos libres de elegir lo que queremos para nuestra vida a pesar de condicionamientos de origen biológico, psicológico y social, tomando una actitud libre ante ellos.

·         "La voluntad en busca de un sentido" todos aquellos esfuerzos por estudiar, capacitarnos y prepararnos, son parte de nuestros actos intencionales y constituyen nuestra fuerza, nuestra motivación. La libertad para ejercer nuestra voluntad, nos permite establecer la jerarquía de nuestros valores. En el caso contrario, donde las personas no eligen libremente a lo que quieren dedicarse, corren el riesgo de entrar en un conflicto de valores. El aceptar valores introyectados, sin conciencia crítica, puede resultar en experiencias desagradables que no tengan sentido y que provoquen frustración, por ejemplo, estudiar algo por imposición o para dar gusto a otros.
·         "El sentido de la vida" En la búsqueda de lo que nos es significativo y valioso encontramos sentido.

Una vez que decidimos prepararnos o capacitarnos, el siguiente reto es iniciar nuestra vida productiva para generar recursos que nos permitan sobrevivir. El trabajo es el medio, pero tiene tanta importancia que le dedicamos casi un tercio de nuestra vida, considerando que cada día hábil trabajamos alrededor de ocho horas.

El medio generalizado para ofrecer trabajo a través del empleo, es la empresa. La razón principal de existir de una empresa es que puedan llevarse a cabo actividades que las personas de forma individual no podríamos, sin embargo, el elemento básico de toda empresa es la persona. Las empresas, de manera general, puede considerarse que tienen tres tipos de trabajadores que realizan trabajos a diferente nivel:

            Los que realizan trabajos de detalle como personal obrero, técnico o de oficina.

            Los que desempeñan trabajos de coordinación, como supervisores, jefes o gerentes.

            Los que tienen a su cargo la Dirección de la empresa, cuya principal responsabilidad es conducir el destino de la misma hacia el cumplimiento de su misión y objetivos.

Aspirar a tener empleo en cualquiera de los tres niveles arriba mencionados, depende de nuestra preparación, capacidad, aptitudes y orientación; en los tres se puede hallar sentido, mientras más alto el nivel, los retos y oportunidades de encontrar sentido son mayores.


El sentido se puede encontrar a través de tres de los valores identificados por Viktor Frankl:

·         De creación: al experimentar que somos capaces de ofrecer algo al mundo a través de nuestro trabajo.

·         De experiencia: al encontrarnos con otros seres humanos y descubrir en ellos su unicidad, su irrepetibilidad y su potencial.

·         De actitud, al vernos imposibilitados de encontrar y descubrir sentido por los caminos de los valores de creación y experiencia en las situaciones inevitables.

Visto el trabajo como un medio y no como un fin, dos de los objetivos que buscamos en él es tener un medio de subsistencia y de autorrealización, utilizamos nuestra voluntad para dirigirlo a un fin, que es el sentido y lo que le da sentido al trabajo, es el modo como lo realizamos. Hacer valer nuestro trabajo es algo personal y específico que aporta un carácter único e insustituible a nuestra existencia y con ello un sentido a la vida.

Buscar y encontrar sentido en el trabajo, tiene dos niveles de responsabilidad: el de la persona y el de la empresa.

Por un lado, la responsabilidad de la persona es comprender en qué consiste el trabajo, en realizarlo y en la forma en que lo hace. Por su parte, el nivel de responsabilidad de la empresa, corresponde al nivel Directivo, quienes, con orientación logoterapéutica, en su descubrimiento de personas únicas e irrepetibles, pueden tener claro cómo encontrar sentido a su trabajo y lograr mejores resultados, que es precisamente de lo que vive la empresa.

En el trabajo en la empresa es normal que las personas vivan un mínimo de tensión, la búsqueda de sentido la implica. La tensión vitaliza la búsqueda y hace que todo su ser se ponga en marcha para realizar su trabajo. La tensión es necesaria como el arco del violinista, si tiene poca tensión no suena y si tiene mucha se rompe. El exceso de tensión, genera estrés, la orientación positiva o negativa del estrés, depende del nivel de tolerancia de la persona. Una manera de reaccionar ante el estrés, es tomar como escape la apatía,  el desgano, el alcoholismo y abuso de drogas, lo que lleva a que las personas experimenten un vacío existencial. Haciendo que se presente lo que Viktor Frankl llamó la tríada neurótica: la adicción, la agresión y la depresión.

La persona, el trabajo y la empresa, forman parte de la vida y a manera que cada persona pueda elegir libremente a qué dedicarse y que en ello pueda realizarse, entonces es que el trabajo tiene sentido.

Al encontrar sentido en lo que hace, la persona experimenta un sentimiento más intenso de trabajar y de sentirse vivo, con esa visión, se siente más eficiente, con gran soltura, espontaneidad, sentido del humor y optimismo en todo lo que realiza.

“Por aquí y por allá, existen personas que en las organizaciones con tendencia a la globalización, economía de mercado, resultados a como dé lugar, presiones, estrés, úlceras, divorcios e infartos, aún mantienen la esperanza de ser cocreadores junto con Dios de un mundo mejor.”

 (Díaz Ibáñez Jesús "La empresa como camino espiritual")


No hay comentarios.:

Publicar un comentario